Cortamos 15 tortillas en tiras delgadas, y las ponemos a hornear a 180º por 20 minutos o hasta que estén doradas.
Cortamos el tomate en cuatro. Partimos la cebolla en trozos grandes y los ajos también y reservamos.
Cortamos los chiles sin semillas en tiras, y las 3 tortillas restantes también.
En un sartén caliente ponemos un poco de aceite, duramos los chiles y los reservamos, enseguida pasamos las tortillas y las reservamos.
Agregamos un poco más de aceite y agregamos la cebolla, ajo, y tomate y revolvemos y cocinamos durante 10 minutos aproximadamente hasta que los tomates se cocinen y la cebolla también.
Una vez cocinado vertemos esta mezcla a la licuadora, agregamos caldo de pollo aproximadamente dos tazas, y licuamos hasta obtener una mezcla homogénea. Agregamos las tortillas pasadas por aceite y la mitad del chile. Y licuamos nuevamente.
Una vez licuado agregamos esta mezcla a una olla previamente caliente con un poquito de aceite agregamos la sal y de ser necesario más caldo de pollo. Necesitamos que tenga consistencia de caldo y no de crema.
Dejamos hervir nuestro caldo de tomate por 15 a 20 minutos.
Para servir nuestra sopa de tortillas, en un plato ponemos nuestras tortillas crujientes, cuadros de queso panela, caldo de tomate, un poco de chile frito, crema ácida y finalmente decoramos con una rebanada de aguacate.
Servir y disfrutar!!!