Red Velvet Cupcakes: El Postre Ideal para Impresionar

Si buscas un postre elegante y delicioso que impresione a tus invitados, los Red Velvet Cupcakes son la opción perfecta. Su sabor único, ligeramente chocolateado y su color rojo vibrante, los hace irresistibles tanto a la vista como al paladar. ¡Y lo mejor de todo es que son más fáciles de hacer de lo que parecen! Hoy te traigo la receta perfecta, junto con algunos consejos sobre los ingredientes y el horneado para que tus cupcakes queden perfectos.

Ingredientes

Para los cupcakes:

• 210 g de harina de trigo
• 25 g de cacao en polvo sin azúcar
• 5 g de polvo de hornear
• 3 g de sal
• 160 ml de buttermilk (suero de leche)
• 8 ml de vinagre blanco
• 5 ml de esencia de vainilla
• 3/4 cucharadita de colorante rojo en gel
• 150 g de mantequilla a temperatura ambiente
• 230 g de azúcar
• 2 huevos

Para el betún de queso crema (opcional, pero altamente recomendado):

• 250 g de queso crema
• 150 g de mantequilla
• 200 g de azúcar glas
• 1 cucharadita de esencia de vainilla

Paso a Paso

1. Preparar los ingredientes secos

En un bol grande, tamiza la harina, el cacao en polvo, el polvo de hornear y la sal. Esto no solo evitará grumos, sino que también ayudará a que todos los ingredientes se integren de manera uniforme. Reserva.

2. Mezclar los ingredientes líquidos

En otro bol, mezcla el buttermilk (o suero de leche), el vinagre, la esencia de vainilla y el colorante rojo en gel. El vinagre reacciona con el bicarbonato del polvo de hornear, lo que ayuda a que los cupcakes suban bien y queden esponjosos. Además, el colorante rojo le da ese tono tan característico al Red Velvet. Reserva esta mezcla.

3. Cremar la mantequilla y el azúcar

En un bol grande, bate la mantequilla con el azúcar durante 2 a 3 minutos, o hasta que la mezcla se vea esponjosa y clara. Este paso es crucial, ya que permite que los cupcakes tengan una textura suave y aireada. Asegúrate de que la mantequilla esté a temperatura ambiente para evitar que la mezcla quede demasiado densa.

4. Añadir los huevos

Agrega los huevos, uno por uno, batiendo bien después de cada adición. Esto asegurará que la mezcla quede bien homogénea y que los cupcakes no queden densos.

5. Incorporar los ingredientes secos y líquidos

Comienza agregando la mitad de la mezcla de ingredientes secos (harina, cacao, etc.) a la mezcla de mantequilla y azúcar. Bate a baja velocidad hasta que se incorpore. Luego, agrega la mezcla de buttermilk y bate de nuevo. Finalmente, agrega el resto de los ingredientes secos y bate hasta que la masa esté bien integrada. ¡No batir en exceso es clave! Solo mezcla hasta que los ingredientes se incorporen.

6. Llenar los moldes para cupcakes

Distribuye la masa en 12 moldes para cupcakes forrados con capacillos, llenándolos hasta 2/3 de su capacidad para que no se derramen al hornearse.

7. Hornear

Precalienta el horno a 170°C (340°F). Coloca los cupcakes en el horno y hornéalos durante 18-20 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro, éste salga limpio. Cada horno es diferente, así que asegúrate de hacer la prueba del palillo para comprobar que están listos.

8. Enfriar y embetunar

Una vez horneados, retira los cupcakes del horno y deja que se enfríen completamente en una rejilla antes de decorarlos. Esto es importante, ya que si los embetunas mientras aún están calientes, el betún de queso crema se derretirá.

9. Preparar el betún de queso crema (opcional)

Para hacer el betún de queso crema, bate el queso crema y la mantequilla hasta que estén bien integrados y suaves. Agrega el azúcar glas poco a poco, batiendo hasta que la mezcla esté ligera y cremosa. Por último, añade la esencia de vainilla. Usa una manga pastelera para decorar los cupcakes con el betún de queso crema y ¡listo!

Tips para un Horneado Perfecto:

1. Buttermilk casero: Si no encuentras buttermilk en el supermercado, puedes hacerlo en casa. Solo necesitas mezclar 160 ml de leche con 1 cucharada de vinagre blanco o jugo de limón. Deja reposar la mezcla por 5 minutos antes de usarla.

2. Colorante en gel: El colorante en gel es mucho más potente que el líquido, por lo que se necesita menos cantidad para obtener el color rojo característico. Asegúrate de usarlo para que el tono de tus cupcakes sea intenso y brillante.

3. Temperatura de la mantequilla: La mantequilla debe estar a temperatura ambiente para que se bata correctamente. Si está demasiado fría o demasiado caliente, no obtendrás la textura esponjosa que queremos.

4. No sobre batir la masa: Batir en exceso puede hacer que los cupcakes queden densos. Bate solo hasta que los ingredientes estén bien incorporados.

5. Horneado uniforme: Para evitar que los cupcakes se horneen de manera desigual, coloca el molde en el centro del horno y asegúrate de no abrir la puerta durante los primeros 10 minutos de horneado.

¡Y ahí lo tienes! Con esta receta y estos consejos, tus Red Velvet Cupcakes quedarán esponjosos, deliciosos y con ese hermoso color rojo que los hace tan especiales. Ya sea para una celebración o para consentirte, este postre nunca pasa desapercibido. ¿Te animas a prepararlos?