Dicen que las galletas de vaquero o cowboy cookies,  se originaron en la década de 1800 y eran un regalo popular para que los vaqueros disfrutaran mientras estaban en el camino, como una barra energética pasada de moda. 

Ahora, hay poca o ninguna evidencia de que esto sea cierto de alguna manera. 

Después de todo, la galleta con chispas de chocolate no se inventó hasta 1938.

Pero lo importante es lo ricas que saben, en esta ocasión yo cambie el coco que originalmente llevan por arándanos. Puedes utilizar la opción que más te guste. 

Éstas galletas las puedes hacer y congelar, ya en la medida que esté lista para hornear. 

Y una vez que ya estén firmes dentro del congelador las puedes mover de la charola y ponerlas todas en una bolsa para congelar. 

Y así siempre tendrás galletas listas, en cuanto a las quieras sólo es momento de hornear y las puedas disfrutar!!!